
Para quien no lo conozca, a la entrada hay columnas con los nombres de muchas de aquellas personas otras están aún sin nombre alguno. Una extraña paz, un extraño silencio recorren el lugar, tal vez son el silencio de la pena, el silencio del horror, el silencio del olvido, el silencio de la culpa, el silencio del miedo, tantos silencios, demasiados silencios… Es un enorme espacio verde semicircular al pie de un muro de roca donde sólo las lápidas de algunos gobiernos y particulares en recuerdo de las victimas rompen la armonía cromática.
Una vez allí no fui capaz de tomar ni una sola foto.
La tumba de Buenaventura Durruti está en el interior del Cementerio de Montjuic, el Fossar se encuentra detrás.